Cap. 19: Muchas cosas, poco tiempo.

Cap. 19: Muchas cosas, poco tiempo.

Estuvimos paseando por las bonitas calles del centro de Atlanta, nos tomamos un chocolate caliente con un rico cup cake. Y nos hicimos fotos con caras raras e hicimos tantas tonterías que hasta la gente nos empezó a mirar raro. Después me despedí de ellas y me dirigí ami casa ya que había oscurecido, las calles de camino ami casa estaban vacías, la verdad esque el miedo comenzó a invadir mi cuerpo poco a poco, y para colmo noté como me perseguían, ya estaba casi llegando ami casa, solo tenía que andar media manzana y girar en la esquina, andé a toda velocidad esa media manzana que me faltaba y cuando iba a girar en la esquina noté que me agarraron por el brazo a lo cual sentí el impulso de darle una patada en ese sitio que tanto les duele a los chicos, noté que daba un grito leve del dolor y se cubría sus partes con las manos, cuando pude apreciar que era ni más ni menos que el chico con supras doradas que me enamoró incluso con su carácter fuerte en aquella fiesta en la que fue tan torpe, ese chico con el que pensé que podría a llegar a tener una vida feliz, ese con el que perdí algo que era muy preciado para mi, era Bieber, cuando vi su cara de ´´¿Por qué me quieres dejar estéril?´´ no pude evitar soltar una pequeña carcajada, a lo que el rio por lo ajo sin despegar ni un solo segundo las manos de su miembro. Cuando pudo incorporarse a su postura normal me puse seria, suelo ser muy cabezota y es dificil que consiga olvidar algo que me marcó.
-Peque... digo ___(tn), me gustaría hablar contigo, y por favor no te vayas.- dijo el mientras me cogía del brazo y frustraba mi intento de darme la vuelta y no escucharlo. Solté un pequeño suspiro y lo miré diractamente a sus preciosos ojos color miel con ese brillo especial que tienen y que en ese momento resaltaba mas que nunca ya que estaban siendo alumbrados por la escasa luz de una farola que además alumbraba la escena, como el vio que yo no hablaba ni oponía resistencia al suave agarre de su brazo sobre el mio continuó hablando
-Quiero que sepas que aunque tú ya no sientas lo mismo por mi, yo no puedo olvidarte, el beso ese estúpido nunca debio de haber pasado, ella me eso y yo opuse resistencia, nunca le huiese seguido el beso a Ashley después de lo que me hizo en el pasado,solo tú eres la dueña de mis besos, y quiero que sea asi siempre, que nos casemos, que tengamos una casa llena de pequeñajos corriendo escaleras arriba y abajo, solo quería que lo supieses y me gustaría que me perdonases y que...- pude apreciar como una pequeña lagrima disimulada corría por su suave mejilla, y sinceramente me partía el corazón verlo asi, no pude evitarlo, llevaba demasiado tiempo sin probar mi sabor preferido, el sabor de sus perfectos besos, asi que sin pensarmelo dos veces lo besé, no iba a negarlo, lo seguía queriendo, y en el fondo todos merecemos una segunda oportunidad, y yo decidí darsela a él.
Ese fue sin duda una de los mejores esos que nunca haía dado, era lento, preciso, suave y sincero, un beso lleno de sentimientos que no pueden explicarse con simples palabras, uno de esos besos con los que el tiempo se para y solo estais los dos, sin nadie que nos diga donde, como y cuando nos besamos, y con el que siempre hay una inconveniente, el aire y la necesidad de respirar. Nos separamos, pero el agrre de sus fuertes y bien moldeados brazos me impedia separarme del todo, nuestras caras seguían a escasos centimetro y nuestras frentes pegadas. Se formó una gran sonrisa tímida en mi rostro y una sonrisa de felicidad máxima en el de Justin, amaba su sonrisa. Él me dio un corto eso en los laios y después nos abrazamos....
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 Narra Sara:
Después de que ____(tn) se fuese, nosotras planeamos la fiesta sorpresa que le haríamos, también habíamos hablado con Justin, espero que le vaya bien esta noche, ___(tn) es muy cabezota cuando quiere, pero así la queremos.
Llegué ami casa agotada por el largo día que había pasado y un poco triste, no había visto a Chaz en todo el día, se me hace raro no estar con él, ¿Le habrá pasado algo?
Miles de preguntas surgian en mi mente, algunas positivas y otras muchas negativas, pero todas se esfumaron con un solo y simple mensaje de mi príncipe.
           (``Mi pequeña princesa, te echo demasiado de menos, ¿nos vemos mañana en nuestro parque en el mismo sitio y hora que la otra vez?- Atte: Chazzi´´)
Un mensaje suyo es igual a una sonrisa mia, le respondí que allí me vería y con eso me puse mi pijama y me metí en la cama, me esperaban dos días agotadores preparando la fiesta a una de mis mejores amigas.
Soñé, soñé y soñe y depués de tanto soñar me levane con los escasos rayos de luz que entraban por un pequeño hueco que había en las persianas. Me estiré como siempre lo hacía y me dirigí a la ducha con un conjunto de ropa que previamente había elegido y que me encantaba, en solo unas horas había quedado con mi principito.
Cuando acabé de arreglarme bajé las esaleras de mi casa hasta llegar a la bonita cocina, en la que se encontraban mi hermano y su novia, los saludé a los dos y después me preparé un rico desayuno.
El tiempo se me pasó volando y si no me daba prisa no llegaría a tiempo al parque, nuestro parque.
Llegué justo a tiempo, me senté en un banco mientras veía a los patos y derrepente noté como unas frías, grandes y suaves manos tapaban mis ojos y como se erizaba mi piel, un escalofrío recorría mi cuerpo y una sonrisa inundaba mi cara.
-Hola pequeña princesa - dijo intentando cambiar el tono de su preciosa voz, a lo que yo sonreí aun más.
- Chaz cielo, te conozco a la perfección, deja de taparme los ojos y dale un besito a mama- dije yo y los dos nos empezamos a reir a más no poder. Estábamos hechos sin duda el uno para el otro.
-Aquí está tu beshito mami- dijo Chaz imitando la voz de un niño chico y poniendo morritos para que le diese un besito.
Después de las miles y miles de risas que solo con él podía soltar, y de los muchos besos que nos dimos, me llevó a tomar algo.
Era feliz con él, y estaba segura de que el futuro nos depararía algo bueno a los dos, o al menos eso pensábamos nosotros.
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Narra Inés:
Después del espectacular día que había pasado con las chicas llegó la hora de volver a casa, por lo que me dirigía a la parada del bus, me di cuenta de que iba a perderlo si no me daba prisa, por lo que apresuré el paso, pero esto no sirvió para nada, a lo lejor veía como el bus seguía su camino de siempre, pero esta vez sin mi. Me dispuse a llamar a alguien para que me recogiese, pero, no podía ser, mi móvil no tenía batería y no podía ir caminando a mi casa ya que se encontraba a más de media hora caminando.
Estaba de los nervios ya que había oscurecido y las calles se estaban vaciando, me senté en un banco desesperada para pensar una forma de poder llegar ami casa. Esas ideas se desvanecieron de mi mente como por arte de magia cuando me sobresalté porque alguien tocaba mi hombre y un grito casi imposible de escuchar era emitido por mi.
Levanté la vista para ver quien era el dueño de la mano que se encontraba sobre mi delicado hombro y me alivié al apreciar que era el chico con los bonitos rizos, Harry.
Intercambiamos sonrisas, la suya era perfecta, al igual que sus onitos ojos de un tono verde azulado, siempre que la mirada de mis ojos café se encontraban con la suya se perdían en ellos.
-¿Qué haces a estas horas aquí Inesita?- dijo él mientras se sentaba ami lado y me daba un pequeño beso en la mejilla.
-Pues verás, mi móvil no tiene batería, he perdido el bus y mi casa está lejos y no se que hacer- dije yo en un poco desesperada.
-Tienes que tener más cuidado - dijo soltando una pequeña risita que yo le seguí- ven anda, que yo te llevaré a tu casa.
-Dios Styles, me has salvado.- dije soltando un pequeño suspiro de alivio por mis rosados labios.
-Soy tu super héroe preferido.- dijo él mientras ambos nos levantábamos y él posaba su brazo sobre mi cintura y yo me dejaba llevar y apollaba mi cabeza sore su hombre. No iba a negarlo, me gustaba estar asi con él y me sentía tan... protegida.
-Bueno, a cambio del viaje en coche quiero que mañana aceptes venir conmigo a tomar un super mega hiper delicioso helado, y bien ¿aceptas?- dijo mientras entrábamos a su bonito coche, era de la marca Volvo y de un color plateado, lo admito, me encanta su coche y su sonrisa, y su mirada y ...él.
-Vale, acepto Styles.- dije yo esbozando una bonita y encantadora sonrisa.
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Narra Carol:
Hoy ___(tn) había salido y Liam, que ahora era prácticamente mi mejor amigo ya que confiaba demasiado en él, también había salido ,con una chica llamada  Danielle, que por lo que me había contado le gustaba bastante.
Me pasé el día entero entrenando y haciendo algunas coreografías que tenía que tener preparadas en una semana.
Bailé, bailé y bailé hasta que caí rendida.Sin duda el baile era mi pasión y había llegado muy lejos como para desaprovechar la oportunidad que se me había dado.
Me duché ya que estaba toda sudada de tanta actividad física. Puse el agua a calentar mientras elegía algo que ponerme, después de la ducha saldría al starbucks a por un café y a dar una vuelta para despejarme.
Introduje mi moldeado cuerpo en la ducha y pase el agua templada por todo mi cuerpo y después por mi cabello, después me enjaboné y cuando salí de la ducha me puse la ropa que había elegido: unos jeans ajustados, una camiseta blanca, y por encima una chaqueta negra y una bufanda para evitar resfriados no deseados.
Cogí las llaves y puse una nota en la nevera por si acaso tardaba y para que no se preocupasen por si llegaban antes que yo.
Abri la puerta y salí encaminada hacia mi destino, el Starbucks. Cuando llegué pedí mi un frapuccino caliente, y me di la vuelta para encaminarme a una mesa, cuando sin querer choqué con un chico y le derrame un poco de café en su bonita chaqueta de cuero.
-Lo siento, de verdad, soy muy torpe, te pagaré la chaqueta y lo que haga falta.- dije yo algo nerviosa. Después miré a la cara al joven al que le había derramado el café encima y tenía unos preciosos ojos azules que me sonaban demasiado.
-No pasa nada- dijo meintras sonreía- por cierto, ¿nos conocemos de algo? Me suenas demasiado.- dijo el mierandome directamente a los ojos.
-Pues no lo se, pero me suenas demasaido ami también.- dije yo mientras sonreía.
-Bueno, soy Ryan, ¿y tú preciosa? - dijo él chico de cabello rubio y mirada penetrante.
-Yo soy Carol.
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